miércoles, 13 de mayo de 2009

En las dos líneas

- ¿Cuando fue la ultima vez que lo viste?
- No lo se, hará algunas horas antes de que el combate empezara.
- Entonces habrá que encontrarlo, antes de que avancen sobre nosotros.

Los dos salieron arrastrándose en el suelo, para evitar que cualquier luz o bala perdida los alcanzara, entre escombros y algunos cadáveres tenían la esperanza de encontrarlo, sabían que era su líder pero aun más que era su amigo.
La batalla había empezado hace dos horas, y el llevaba desaparecido unas 4 horas, un poco menos. El ruido de los cañones y las balas estaba por todas partes, muchos muros cedían al brutal ataque y los defensores tuvieron que dejar sus posiciones por el peligro de ser aniquilados, las órdenes habían sido claras “detener la ofensiva hasta donde se pudiese, después retroceder a un nuevo punto más defendible”.

¿A dónde habrá ido este cabrón?...nuca había dejado de estar en alguna de las escaramuzas. Pensó el Capi – si no regresa vamos a estar en serios aprietos, estos cabrones han doblado la fuerza de los ataques y nos están a punto de chingar, de milagro pudimos escapar de esta, pero otra igual no la libramos.

- ¿Qué vamos a hacer mi Capi?
- Primero salir de este lugar sin que nos vean, y alcanzar la línea amiga.
- ¡Pero no podemos dejarlo atrás!
- No sabemos si el cabrón sigue allá o ya esta por acá, tendremos que seguir o a nosotros nos van a agarrar y va a estar de la chingada.
- ¿Pero que tal si aun sigue por allá? ¿o si ya esta capturado?
- Si al wey lo capturaron, ya nada podemos hacer mas que seguir defendiendo hasta el ultimo cabrón, si aun esta por allá, lo mas probable es que el cabrón se venga para acá, digo esta pinche loco pero no tanto.
- Deberíamos de ver una ultima vez y regresar
- ¡Chingada madre que no!, eso va a salir peor, busquemos a nuestros compas y puede que lo encontremos en el camino.
- Debemos regresar Capi
- ¡Que no chinga! Entiende que si esos cabrones van a estar buscando prisioneros o cualquier cosa, no vamos a tener oportunidad de escapar, el debe saber lo que esta haciendo, y sino pues ya se chingo, pero no le servimos de nada si estamos de pendejos.

Aun arrastrándose por los escombros de una calle que había servido de corredor para traer refuerzos y sacar heridos, los dos compañeros caminaban cautelosos para no ser sorprendidos. El combate había durado prácticamente dos horas y sus fuerzas habían sido brutalmente golpeadas con artillería pesada, la zona era un desastre total faltaban unos 200 o 300 metros para llegar a las líneas amigas donde se reagrupaban las defensas.




Después de algunos minutos lograron entrar a terreno amigo, y habían visto el devastador resultado de esta pasada ofensiva, heridos y muertos por doquier, el pequeño arsenal con el que contaban a punto de acabarse, de ser así, si se montaba otra ofensiva ese mismo día o al día siguiente, serian aniquilados sin ningún problema.

- oiga mi Capi ¿que pedo donde andaba?
- Quedamos atrapados en un piche atascadero y apenitas y salimos
- ¿Y solo quedaron ustedes dos?
- Espero que no, decidimos tomar rutas diferentes para poder despistar un poco, espero que los demás lleguen pronto.
- Pus la veo difícil ya que llegue alguien mas, esta vez esos puercos nos dieron con todo lo que tienen, esta ya es la cuarta vez en una semana que nos hacen retroceder y hoy casi nos desmadran todo.
- Y a todo esto ¿ya montaron guardias?
- Si, pero de poco servirían, son prácticamente para avisar y retroceder aun mas, otro ataque y ya no tenemos con que
- ¿pues y para que chingados están las reservas?
- Esas madres solo sirvieron para poder proteger la retirada, las reservas ya están casi en ceros
- Me lleva la chingada, y en general ¿cuanto nos queda para defender?
- Pues lo que cada quien traiga consigo y muy poco de la chingada reserva, por eso digo que un ataque mas ya no lo aguantamos.
- ¿No hemos recibido nada aun?
- No, los ogetes aquellos no nos van a soltar nada, o ya hubiéramos recibido algo de apoyo, ellos mismos van a querer que nos masacren.
- Que de la verga esta esto.
- Oiga y a todo esto… ¿donde esta el susodicho?
- ¡Cállate cabron!, no sabemos donde esta, nadie lo vio en la pelea
- Eso esta raro
- Si, pero que nadie se entere si no esto ya valió madres.
- ¿Y si mandamos a un grupo de búsqueda?
- No podemos, necesitamos más hombres aquí, y si hacemos eso, la voz va a correr y esto va a parecer un chismerio y no nos conviene que se sepa.
- No pus eso que ni que mi Capi
- Así que vamos a organizarnos rápido, manda a los grupos de retaguardia a una posición para defensa y probable retirada, y al frente los quiero a todos listos, que los primeros en llegar ya esten en las líneas, y los recién llegados que descansen un poco y se incorporen poco a poco.
- ¿los heridos mi Capi?
- Llévenlos a la posición de defensa, aquellos que puedan sostener un arma que se queden. Y que estén bien pendientes todos, no quiero ninguna sorpresa, por el momento. Quiero que se reparta el alimento de una vez para todos.
- Mi Capi, no hay suficiente.
- Pues ni pedo que rinda para todos.
- ¿Algo más?
- Que los vigías estén atentos, en la mañana nos juntaremos para decidir que vamos a hacer en caso de que este cabron ya no regrese.
- Capi no diga eso, o ¿cree que sea posible que no regrese?
- A esta altura es muy posible y mas con el ataque que nos mandaron hoy.
- Pero pues aun seguimos aquí
- Pues esperemos que por bien de ese cabron el siga también, sino a esta defensa no le queda mucho tiempo. Y a todo esto, ¿donde están los Perros?
- Solo una mitad de ellos regreso, de la otra tampoco se sabe nada mi Capi
- ¡Puta madre! Ellos también, me lleva la chingada, bueno pues los que están que los pongan atrás de la línea, ya dije que no quiero sorpresas.
- Si mi Capi ¡enseguida!